lunes, marzo 24, 2008

Semana Santa 2008

Normalmente no salgo en Semana Santa, hay demasiada gente en la calle y es mejor salir cuando se pueden disfrutar de los lugares que se visita, pero esta vez a mi padre se le ocurrió que lo pasáramos juntos en Luperón -su pueblo natal-, así que el jueves al mediodía salimos Rocío y yo entre mucho tránsito para ese municipio de Puerto Plata.

Aparte de los tapones, todo pasó sin contratiempos, el viernes fuimos a una playa que estaba cerrada en la cual, obviamente no podíamos bañarnos, pero la pasamos bien. Todo el viernes pasó sin contratiempos.

El sábado temprano nos fuimos para Mamey (también conocido como Los Hidalgos). Era cumpleaños de Rocío e íbamos a visitar a su familia. La trayectoria es arrancar de Luperón para El Castillo, de ahí para Vissa Isabela y luego para Mamey. Cuando pasamos El Castillo, veo que la carretera pasa de ser totalmente asfaltada a piedra, luego una bifulcación, tomo la derecha, luego otra, me lo encuentro chivo y me devuelvo. Le pregunto a unas personas que como llego y me dicen que tengo que cruzar el río porque no hay puente, y que por donde yo iba es la ruta más cercana pero que cuando llegue tengo que cruzarlo de reversa porque hay mucha arena movediza y el carro se puede hundir. ¡Qué timbales!

Obviamente me fui por la ruta que era mucho (pero muuuucho) más lejos, y el agua del río no era muy profunda. Luego de llegar a Mamey, y darme una "jartura" de res encebollada, nos fuimos para un río y de ahí para Santo Domingo. Todo había salido a la perfección, hasta cuando vamos saliendo de Santiago el carro me enciende un bombillito que indica que hay una goma vacía. Me paro en una bomba, y cuando voy a echar aire, ¡Oh Sorpresa! hay que echarle monedas (Me acordé de Demetrix)... luego me paro en otra, reviso las gomas, le echo aire a la que se veía más bajita de todas y arranco de nuevo.

Cuando voy por La Vega oigo un ruido extraño y cuando me detengo, resulta que la goma trasera del lado del chofer estaba totalmente vacía (Y yo andaba como a 120km/h con ella así). Me digo a mi mismo: "Eso no es nada, es solo cambiar una goma". Saco todo del baúl, saco la goma, gato, y demás, y cuando voy a aflojar los tornillos, la tuerca que tiene el candado se corre. Me volví a recordar de Demetrix, pero fui optimista y más porque se habían detenido 2 camionetas de Obras Públicas a ayudarme, y el seguro tiene asistencia vial. O sea que alguno de ellos podía resolver.

En resumen... como a las 2 horas y media, terminamos montando el carro en una grúa, ya que por más que le dieron no pudieron sacar el tornillo y no se pudo cambiar la goma. Por el contrario, quedó tan deteriorado que no había forma de sacarlo. La grúa no tenía cinturones de seguridad, y el chamaco ya había ido a Monte Cristi y ese era su segundo viaje a Santo Domingo ese día. Pero por suerte no pasamos más de ahí...