martes, octubre 24, 2006

Coincidencias de la vida

Esta semana y la que viene estoy de vacaciones de la universidad, pero como todo no puede ser felicidad, ayer me quedé trabajando hasta las 9:00pm aproximadamente. Arranco para mi casa, y cuando voy doblando desde las Américas para la Sabana Larga veo una persona que, por sus dimensiones, no puede ser ignorada, y la cara me es conocida. Le toco bocina y ni se inmuta.

Cuando le paso por al lado, me exploto de la risa yo solo, y doy la vuelta en la esquina para tocarle bocina de nuevo y llamarlo. ¿la razón de mi risa? Esa persona nunca me había visto, aunque sí hemos intercambiado mensajes. ¿cómo lo reconocí? Porque vi varias fotos en su blog de sus vacaciones en Florida unos días atrás.

Me detengo del otro lado de la calle, y lo llamo. Me mira con cara de despistado y me pregunta: "¿a mi?". Yo sigo malo de la risa, y le digo sí a usted mismo, venga acá. Cuando cruza la calle y se recuesta del carro le digo: "Señor, usted nunca me ha visto, pero yo soy un fiel lector de su blog. Mi nombre es Rafael Vargas."

Ahí mismo se fue la cara de despiste del Pequeño. Y con una sonrisa se montó en el carro. Realmente esto de los blogs me gusta cada vez más. Y más cuando uno hace amigos de forma tan extraña.

Mi hermano, ha sido un placer conocerle.

martes, octubre 17, 2006

31, 372, 1612, 11323

No, no son series matemáticas, si #s para el código De Vincho. En ese mismo orden son los años, meses, semanas y días que festejan el hecho de que haya logrado sobrevivir a estar trancado 9 meses y salir con vida un 16 de octubre de hace mucho tiempo. Creo que ahora no podría sobrevivir tanto tiempo trancado ni siquiera en una ciudad.

Hubiera sido un día común y corriente sino me hubieran llamado tantos amigos. De verdad que ese es el mejor regalo que alguien puede recibir. Aunque empecé el día medio mal, lo terminé de lo mejor.

Gracias a todos los que se tomaron un minuto de su tiempo y me hicieron sentir mejor en ese día (que de especial no tiene mucho, pero vaya!) el cual fue el final del principio y no el principio del fin :)

miércoles, octubre 04, 2006

Cuando uno no es suficiente...

Robándome el subject de Baakanit (que yo no sé hasta qué parte él piensa llegar :P), resulta que ayer martes cada vez que alguien me preguntaba como estaba respondía: "Muy bien. Después del día de ayer no creo que pueda estar peor". Uno siempre se pone a juchar el destino para ver qué cosas pueden ocurrir :)

El día fue sin contratiempos. Me enteré que el trabajo por el cual me habían llamado a las 4:00AM del lunes no había que entregarlo este martes, sino el próximo (perdí sueño en vano). Me alegré porque así tenemos tiempo de hacerlo bien hecho. Aunque me apené por la pobre muchacha, que perdió sueño del domingo y del lunes.

A las 6:00 llego a la universidad y entro a clases de la maestría, hasta las 10:00pm. Resulta que el profesor, que aunque había asistido las 2 semanas anteriores, no había dado clases porque el aire acondicionado estaba dañado (y ese curso sin aire es un infierno), nos dijo que teníamos que entregarle un trabajo ese día. Sinceramente nadie se acordó del dichoso trabajo, y de 17 alumnos, solo 1 sacó las copias que había que sacar para hacer la dichosa simulación.

Pues el profesor se fue y nos dejó con la encomienda de que le envíaramos esos resultados por correo electrónico a la hora que fuera, para él revisarlos hoy temprano y retroalimentarnos, nosotros entonces correr una segunda simulación y estar listos para una clase que se iba a dar el día completo del sábado y que de repente él cambió al domingo porque había 2 estudiantes que son Testigos de Jehová.

¡Vaya usted a ver! A las 7 de la noche empiezo a leerme las benditas copias, y a las 10 nos botan de la universidad. El curso se dividió en 3 grupos y el más grande de los tres (7 en total) nos fuimos a cenar a Pala Pizza de la Churchill para luego irnos a casa de una de las muchachas a terminar la simulación. Éramos 2 grupos, y ya en la casa nos separamos para avanzar lo más posible. A las 3:10 AM le envíamos los dos correos al profesor con los datos de la simulación de ambos grupos.

Suena el teléfono de mi casa por enésima vez, y cuando por fin lo levanto dice mi hermana: "¿y tú no vas a trabajar?". Cuando miro el reloj son las 9:45 AM. Según ella, antes de irse a trabajar me había despertado y yo le respondí varias preguntas (esa información está guardada junto con lo que hizo Demetrix en el 2002). Después de despertarme 'asorao', alistarme en tiempo record y llegar de Alma Rosa a Piantini en 9 minutos, leo unos cuantos correos del grupo de la maestría donde alguien llamó al profesor y ese sr. tuvo los testículos de decir que tiene problemas con su mail y que no ha podido ver las simulaciones, que el viernes tenemos que coordinar el día que se hará la simulación porque no podrá ser el próximo domingo.

¡¡¡¡Qué cooooonducta!!!!

lunes, octubre 02, 2006

Con el pie izquierdo

Hay días que simplemente no deben existir en la vida de ningún ser humano. Y este, sin dudas, es uno de esos:

Me despierta a las 4:00AM el sonido del celular. Me levanto medio azora'o, lo cojo pensando lo peor, y me saluda una compañera de la maestría, diciéndome que amaneció arreglando el trabajo final y que después de grabar no encuentra lo que hizo. En vano intento explicarle varias cosas, pero el trabajo no aparece.

A las 8:15AM estoy en su casa buscando la laptop para tratar de recuperar el trabajo, me llevo la laptop para mi oficina a intentar con todos los programas de recuperación que encontré. Pero que va! Al mediodía, desanimado, arranco para mi casa, y luego de pasar el tapón de la 27 con Lincoln me doy cuenta que dejé la llave y tengo que devolverme para la oficina a buscarla (por lo menos me di cuenta mucho antes de llegar).

Cuando llego a mi casa hay un solazo que da miedo salir a la calle, por lo que decido bajar el cristal del carro un poco. Cuando voy a comer, se me cae el plato con la comida. Todo el que ha tenido algún plato o vaso duralex sabe que cayeron vidrios hasta en la calle. Sin comida e incómodo me pongo a recojer los vidrios, y empieza tremendo aguacero; pero estaba tan incómodo que no recordé que no cerré el cristal del carro completamente. Acabo de recojer como el 40% de los vidrios (el otro % restante debe haber caído en sitios que ni me imagino, solo sé que se me cayó el plato delante de la nevera y encontré vidrios hasta detrás).

Decido acostarme a dormir un poco, ya que estoy despierto desde las 4:00am, fui al gym y ni me he desayunado, o sea que no tengo muchas fuerzas para nada. Como al minuto y cuarenta y cinco segundos de cerrar los ojos, vuelve y suena el celular. Me llaman para decirme que no apareció nada en el último intento que se hizo de recuperar los archivos. Cuando me voy a montar, me mojo todo el fundillo con el asiento del carro, ya que no se vé cuando le cae agua.

A las 5 y media, me dice una de las muchachas del grupo, que ellos se van a reunir a las 6; como yo no puedo porque tengo que dar clases, arranco a llevar la laptop a casa de su dueña para que cuando se reúnan tengan con qué trabajar. Llego como a las 6:15, luego de haber llamando a Intec para que los estudiantes no se vayan. Arranco para Intec. A las 7:45pm logro parquearme, después de como rtes aguaceros y un tapón maratónico en la Pedro Livio Cedeño. Obviamente todos los estudiantes se han ido (excepto tres, pero no puedo dar la clase).

Llamo a una del grupo de la maestría para reunirme con ellos y rehacer el trabajo, y me dice que como la dueña de la laptop no sabía que yo la iba a llevar, pues no se juntaron, que vamos a hacer una conferencia telefónica.

Y aquí estoy, con sueño, hambre, cansado, sin el trabajo hecho y esperando para empezarlo por teléfono, y hay que entregarlo mañana.