No me hacía falta
... el calor sofocante.
... los conductores indeseables que no respetan los peatones.
... todo el mundo tocando bocina por todo.
... los motoristas zigzagueando e irrespetando todas las leyes.
... la gente que no puede respetar el tiempo de los demás y quiere meterse en las filas.
... el guaguero que cambia tres carriles en menos de 20 metros para dejar un pasajero.
... la gente que tiene que meterse y bloquear las intersecciones aunque no pueda pasar.
... el carro de Claro que se mete en vía contraría para doblar a la izquierda.
... el policía que se hace el chivo loco cuando ve que cometen una infracción.
... los 7 u 8 carros que cruzan luego que cambia el semáforo.
... los taxistas y demás azarosos que hacen un tercer carril para doblar a la izquierda en la 27 con Defilló, donde ya hay 2 carriles para doblar.
En fin, en solo cuatro días estaba acostumbrado a la educación y respeto tanto por las leyes como por los demás.
Lamentamente tenemos mucho por avanzar, y no veo la forma de lograrlo.
3 Comentarios:
Me pasó igual cuando viajé por unos días... Qué distinto fuera nuestro país si tuiviéramos un poco más de educación y nos organizáramos un poco más!
=D
Pues sí...
Yo tampoco lo extrañe.
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