De Miami a NY - Parte 1
Por fin encuentro algo de tiempo...
Para poder irme de vacaciones tuve que dejar todo listo en la oficina, por lo que no tuve mucho tiempo de planificar nada para el viaje. Por lo menos pude pasar por donde mi amigo Dan García a buscar un GPS USB, el Microsoft Streets & Trips 2006 y unas cuantas películas.
El vuelo era a las 4:30 am, por lo que había que estar en el aeropuerto por lo menos a las 2:30am. Haciendo diligencias, buscando abrigos,etc llegué a mi casa a las 11:30pm a empezar a preparar maletas.
A la 1, Don Vargas y el novio de mi hermana nos iban llevando a Abel, Manuel y a mi al aeropuerto. En el screening me detienen por las baterías recargables de la cámara, que no se pueden subir al avión, y "me dan un chance". Luego para subir al avión el mismo show. Me desespero y le digo al tipo que se quede con el bulto que tiene la laptop y la cámara y todo, y vuelven y "me dan un chance".
El vuelo fue sin contratiempos. Cuando llegamos, llamo a casa de Geepcy y Nazly y ya Geep ha salido a buscarnos. Como Manuel tenía un antojo de iHop nos paramos a desayunarnos. Qué forma de empezar el día. Diaaaablo... Sin dormir la noche entera, sin cenar la noche anterior y luego esta "jaltura". Ya contentos, nos fuimos a la casa y salimos a buscar el vehículo rentado.
Como no había del que reservamos, nos dieron un free upgrade. Y pasamos de una Ford Escape a una Jeep Laredo. Lo primero que hicimos fue tratar de cambiar una laptop de Abel, y fuimos a un mall que creo que llamam Pompano o algo así, otro que se llama Sawgrass (diablos, qué vaina más grande). Fuimos a unos sitios más de los cuales no me percaté porque iba roncando en el asiento trasero.
Andar en cualquier parte de Estados Unidos con un GPS es demasiado fácil. Uno no se pierde ni que quiera :) Ubicamos un Popeye (algo así como un pica pollo victorina) y luego de una larga espera nos dimos una jartura coom Dios manda :)
En la noche fuimos a Bayside, luego de ver varias tiendas y recibir un masaje buenísimo en unos asientos ahí en una tienda de chulerías estilo Brookstone, fuimos a Bubba Gump y ahí bajé los breakers de nuevo. Cuando abrí los ojos ya todos habían comido. Pedí una batida (piña colada con mango, ¡qué rica estaba!), y de ahí nos fuimos a la casa, no sin antes dar una vuelta por el downtown de Fort Lauderdale. ¡Miérquina! Si vengo a vivir a Florida, ESE es el sitio donde me gustaría vivir.
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