¡Una noche memorable!

El martes recibo una llamada de mi hermana menor, quién me pregunta "¿tú vas para el concierto de Sabina?". Luego de frizarme por un momento, recordé que había olvidado el concierto. Aunque realmente no fue un olvido, lo había sacado de planes por motivos económicos, pero esa llamada me inspiró a ir. "¿Cuándo es?" le pregunté. "Hoy y mañana". Eso significa que no debían quedar boletas, y que tendría que comprarlas en el mercado negro. ¡Qué cuerda!

Aunque nunca lo he mencionado por esta vía, estoy enfermo de Sabinismo agudo. Gracias a Emil Pérez y Heriberto Lockward, empecé a escuchar a Sabina a principio de los 90, y de ahí en adelante no hago más que agudizar mi enfermedad.

Cuando llego a la oficina el miércoles leo un correo del grupo de climbers de que alguien está vendiendo una boleta para el concierto. La llamo, le dejo mensajes, y cuando me llama no escucho el celular. Vuelvo y la llamo, y cuando al fin nos comunicamos me dice que era para el martes. ¡Qué vaina! Yo que iba a llamar a Drake para que me dejara de echar vainas :)

A las 7:00pm, todavía en el trabajo, llamo a Darío y le pregunto acerca de la hora del concierto (8:30pm), arranco para mi casa, y el tapón debido a los aguaceros es de películas. Llego al teatro a las 8:25pm a aventurar. Cuando entro un buscón me ofrece una boleta. La leo: Platea, Fila Z. Dentro de mi digo "no importa, por lo menos apareció una", pero como el precio estaba tachado, me dió mala espina. Lo suelto en banda. Me parqueo y luego de reunirme con Darío para ver una boleta en su estado original, vuelvo a la puerta donde el mismo tipo que me ofrece otra: Platea, Fila A. Me pide 2,500, me tiro a muerto y al final le doy 1,500 (podía pelear más, pero el concierto estaba por empezar). ¡Así mismo! Conseguí en primera fila a RD$1,500. Cuando me siento en mi asiento (el A7) veo 2 muchachos a mi derecha y una pareja mayor (algunos 50 y pico de años) a mi izquierda. Los muchachos me dicen inmediatamente: "Ok, la pregunta: ¿cuánto te costó la taquilla?". Les digo, y me comentan que son de San Francisco, y que eran 3 que venían, pero que uno de ellos se tuvo que quedar por un examen de la universidad y le vendieron la taquilla a los del mercado negro en $1,000. ¡Gracias le doy a ese profesor desconocido!

¿Qué decir del concierto? Sencillamente espectacular. Aunque no me sorprendió viniendo de un genio como él. El concierto empezó con la presentación de Papolo Sonoro, quién nos deleitó con su música, que aunque no ha sido tan popular en nuestro país, realmente es de muy buena calidad. Luego entraron los músicos y por último un viejo flacucho quien fuera el culpable de la aglomeración. ¿Las canciones? Ahora que, Mentiras Piadosas, 7 Crisantemos, Quién me ha robado el mes de abril?, Por el Boulevard de los sueños rotos, Resumiendo, Conductores Suicidas, Marilyn Monroe, Como un dolor de muelas, Y sin embargo (con una excelente introducción de Olga Román), Calle Melancolía, Pájaros de Portugal, Una Canción Para la Magdalena, Ruido (que hizo a todo el mundo ponerse de pie), Aves de Paso, Que se llama Soledad, Peor para el sol, Contigo, La del Pirata Cojo, A la orilla de la Chimenea (interpretada por el tecladista, y guitarrista Pancho Varona), Llueve sobre mojado, Princesa, 19 Días y 500 Noches, Noches de Boda y culminó con Y nos dieron las 10.

Sencillamente un éxtasis de letras y música. No se podía pedir más de un monstruo de la música de las últimas tres décadas.

Luego del concierto pude conocer en presona a Greg-Brooks, y salí con mis compañeros de asiento a la antigua ceniza (que recién cerraba por la dichosa ley aquella), y acabamos en Barra Payán.