Lo que el Metro se llevó...

Ayer recibí una llamada de una amiga que estudia Educación Temprana en Unibe, preguntándome acerca del Orfanato El Faro que queda cerca de la San Vicente de Paúl, para ir a visitarlo y proponerlo como candidato para hacerle donaciones. No pude ayudarla con la ubicación, pero ellos pudieron conseguir la dirección. Luego que lo visitaron, me llama muy consternada con lo que encontró:

El orfanato, como toda institución sin fines de lucro no destinada a enriquecer 'los insaciables bolsillos de algún funcionario del gobierno, debe recibir una modesta cuota mensual. Anteriormente era de $40 mil pesos mensuales. Con este monto debían atender cerca de 40 niños, brindándoles albergue, alimentos, medicamentos, recreación, etc. No les dan clases, sino que los llevan a una escuela pública. Los fines de semana los llevan a algún parque a jugar para que se diviertan. Incluso tienen un pequeño centro de informática para darles enseñanzas de computadoras.

Esta cuota fue reducida por el gobierno actual, con la excusa de que se requieren fondos para el Metro, de 40 mil a 32 mil pesos. Lo peor del caso es que hace más de 3 meses que no reciben un solo centavo. Actualmente están operando con donaciones de iglesias, y una que otra persona que les regala comida o ropa usada. Las personas que trabajan ahí no están recibiendo ningún tipo de salario (¿cuántos de nosotros haría algo así?) y ya la situación se les está volviendo caótica. El prof. de Informática dejó de ir, y aceptó un trabajo asalariado (necesita de qué vivir) y no hay quién enseñe a los niños. Incluso han tenido que rechazar a varios niños por este problema.

Es increíble como en este país el orden de prioridades está tan alterado. Como unos "funcionarios" del estado reciben de incentivos más del dinero necesario para atender a este grupo de niños sin hogar. Me da rabia. No creo que la solución esté en hacer donaciones personales (aunque debemos ayudar en lo que podamos), pues de ser así, estaríamos apoyando a ese grupo de criminales. Pero sí creo que como ciudadanos debemos buscar la forma de ejercer presión sobre aquellos que tienen ese tipo de decisión en sus manos. Hacerles ver que sí nos preocupamos. Quizás chantajearlos: : hacerles entender que tomamos eso en cuenta cada vez que hay elecciones. Escribirles cartas de protesta. En fin, hacer algo para que cosas como éstas no pasen desapercibidas.