Calidad

Cuando era estudiante (hace ya un tiempesito), siempre escuchaba decir a los que eran mayores que yo que la calidad de las universidades estaba decayendo. En aquel tiempo, quizás por mi inmadurez, no hacía caso a esos comentarios y los encontraba incluso fanfarrones (Nunca había escrito esa palabra anteriormente, hasta rara se ve).

Ahora que doy clases, me toca darme cuenta de la realidad: cada vez estamos peor en todos los aspectos de la educación. Y cuando comparo a los que estaban antes de mi, con mi generación, la siguiente, la siguiente, etc., hasta da ganas de llorar.

Cuando impartía clases al principio, me tocaban alumnos recién salidos del colegio, y me quedaba boquiabierto con el poco nivel de conocimiento, en sentido general, que tenían. Me comparaba al salir del colegio con ellos y parecía que ellos brincaron de 4to de primaria a la universidad. Algunos no sabían ni leer bien, ¡habían algunos que sabían escribir!

Obviamente no aguanté y empecé a dar clases de la carrera, teniendo la ilusa creencia de que ya que son más grandecitos deberían tener más sentido de responsabilidad, y estarían más pulidos.

No fue así. Los estudiantes que acaban de entrar tienen mucho ánimo, pero son muy irresponsables e irrespetuosos. Los que están terminando piensan que porque les falta poco, y algunos trabajan, los profesores deben aceptarles todas sus charlatanerías.

Soy de los que piensa que de un país con tan poca educación como el nuestro no deben salir tantos profesionales. Aquí todo el que se mete en una universidad consigue un título. Independientemente sepa o no, sin importar la forma. Ya sea comprando trabajos, o pagándole a otro para que los haga (¡Tesis a RD$2,600!). Eso habla muy mal de todos los que somos profesionales. Pasa como con las mujeres dominicanas cuando van a España, Holanda o Italia, que a todas las tildan de prostitutas, porque eso es lo que hace la mayoría.

Necesitamos que el que llegue a profesional tenga calidad y pueda competir con cualquier homólogo extranjero. Sino nunca dejaremos de tener el complejo indígena de que todo lo que viene de fuera es mejor. Creo que es una cuestión más de consciencia individual que de una acción gubernamental.